Parece ser que lo que el sentido común no logra lo logran los virus.
Antes pasó con Opasoft/Opaserv que aprovecha la "tremenda" seguridad de las contraseñas de Windows 98. Luego con Sasser y Blaster que obligó a Microsoft a tener que activar el firewall de Windows XP.
Ahora es Conficker la que logra que la muda hable... y que Microsoft ponga restricciones a la autoejecución cuando se conectan dispositivos de almacenamiento... caldo de cultivo para la dispersión de varios, varios, gusanos, troyanos, etc. en el sistema (in)operativo de esa empresa.
Parece ser que cada vez es más patente que la supuesta "facilidad" de uso de Windows es a costa de someter a sus usuarios a riesgos cada vez más triviales (y por lo tanto, evitables) y a las consabidas medidas del reset, del formateado de disco y de la reinstalación... y posterior instalación de decenas de drivers y auxiliares (antivirus, antispyware, limpiador del registro, etc., etc., etc.) que hacen la delicia de sus usuarios.
En fin...
Más info:
http://www.hispasec.com/unaaldia/3844