Recientemente en el IRC charlando entramos en debate del fin de las normas y su utilidad.
Pasando un poco en limpio la cuestión es la siguiente:
Las normas son un mecanismo de control. Deben ser iguales para todos (incluso para quienes las escriben, controlan y ejecutan) pero esto realmente no es así en la práctica. Muchas normas tienen cómo finalidad controlar y dominar a las personas. Este dominio busca limitar la propia libertad del individuo mediante distintos mecanismos de control y coacción.
La arbitrariedad de la puesta en marcha de las normas, así como su control, genera que no todos seamos iguales ante esta, sino distintos dependiendo del órgano controlador. En consecuencia en la práctica uno puede infringir normas pero mientras no afecte determinados intereses o a determinadas personas nunca será sancionado.
Y en efecto, mientras más gente incumple normas menos gente va a querer cumplirlas porque si las cumple se ve afectado (por ejemplo en sus derechos).
Esto genera otro problema, que si todos infringimos las normas pero solo seremos sancionados si los que las controlan quieren, estos tendrán la capacidad de sancionar a todos según su conveniencia.
En consecuencia: las normas buscan controlar mediante artificios e ilusiones de legalidad, pero que al final no son más que maquillajes para decidir al antojo de quién gobierne a que persona dominar.
Gracias a los integrantes del IRC que participaron del debate (se espera sus comentarios).