El día que perdí a Ruth (una historia de amor)

Publicado por gomalopa, Noviembre 27, 2007, 19:08:16

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gomalopa


El día que perdí a Ruth (una historia de amor)
Por Atilio Franchetti

La lluvia es un aviso de la Naturaleza. Nos hemos acostumbrado a la rutina, una rutina que no conoce de agua cayendo desde el Cielo. La normalidad nos dice que la lluvia es un elemento extraño, excéntrico, azaroso. De ahí que el paraguas sea considerado un ´´accesorio´´ y no un elemento más de la vestimenta habitual. Por eso cada vez que llueve, mi sensación interna es que algo va a ocurrir ese día. Es la forma en que la Naturaleza me avisa de ello. Ese día llovía. Finalicé unos trámites, eterna burocracia de la era moderna, y regresé a mi hogar, satisfecho de que, a pesar de la lluvia, ningún acontecimiento extraño me había ocurrido. A veces, soy un iluso. Como si los acontecimientos más importantes de nuestra vida ocurriesen, exclusivamente, fuera de nuestros hogares. Ese día, el día que perdí a Ruth, yo me encontraba dentro de mi hogar. Casi acompañando la tragedia, como si el Universo conspirara contra mi persona, la voz de Alfredo Zitarrosa resonaba de un parlante: allí los versos melancólicos del uruguayo cantautor, allí la resaca de la lluvia terminaba de caer, allí la soledad de mi hogar.
Todavía no logro comprender por qué Ruth decidió marcharse. A veces quiero rememorar el momento, e intento convencerme de que su última mirada fue toda la explicación que necesité. Pero, curiosa capacidad la de los humanos de borrar los recuerdos ingratos, casi que no me acuerdo demasiado. Tengo fija la imagen de ella, marchándose, como si danzara sobre un flujo de agua que la obliga a dejarme, como si ese flujo la retuviera. Cuando se marchó, Alfredo Zitarrosa cantaba: ´´si te vas, te irás sólo una vez...para mí habrás muerto´´. Presagio fatalista, el uruguayo me contestaba con versos rutilantes. Y yo ahí, con mi expresión de desconcierto, con mis lágrimas que, frente al espejo, bañaban más el lavatorio que si hubiera abierto el mismísimo grifo. Más que de tristeza, eran lágrimas con sabor a desengaño.
¿Por qué se había ido?, ¿en qué me había equivocado?. Esa tarde no había sido distinta de otras. Mis acciones, mis pensamientos, mis demostraciones de afecto habían sido las mismas de siempre. No lograba comprender cómo es que a iguales acciones, las consecuencias podían ser tan diferentes: ¿cómo explicar que, ante las mismas caricias que antes me reclamaba, ahora ella huía espantada?.
Esa tarde pensé que mi vida no tenía sentido. O quise pensarlo. Luego recordé que mi vida tampoco tenía sentido antes de que Ruth se marchara, y decidí tomar las cosas con más calma. Recuerdo haberlo comentado con alguien, como algo al pasar, asumiendo la posición de quien dice que algo no le importa con los ojos inundados de lágrimas. Esa noche no pude dormir, y esa parte que de ella había quedado, me hacía más difícil olvidarla.
Hace muchos años que tengo la costumbre de darle un nombre a mis objetos más preciados. Así, mi grabador ha sido bautizado como Señor Sanchez, el control remoto del televisor es Quique, mientras que mis zapatillas son Lenin (la izquierda) y Macri (la derecha). Mi par de medias favorito, uno totalmente blanco, con apenas una decorativa línea negra en el borde superior, también son una pareja. La media derecha se llama Johathan. Ese día nefasto, decidí que mis uñas estaban dañando a Jonhatan, debido no sólo a su longitud sino a su filosidad. Un cigarrillo se apagaba de entre mis dedos, y decidí arrojarlo al inodoro. Confiado, arrojé la cadena que comprometía al retrete a llevarse ese cigarrillo que desentonaba con la armonía del baño. Al mismo tiempo, incauto, apoyé mi pie izquierdo sobre el borde del inodoro, a fin de acercarlo a mis manos adueñadas por una tijera. Retiré mi media izquierda del pie, y por esas cuestiones del Destino, ella se arrojó, soberana y alfonsinastorniamente, hacia las turbulentas aguas de la cañería. Su última mirada fue todo tristeza. Nunca voy a entender por qué lo hizo. Observé a Johnatan que, tan asombrado como yo, puso una expresión que era todo preguntas. Pensé por momentos si era dueño yo de su vida, y quise arrogarme un poder de eutanasia del que no era propietario. Quizás Johnatan encontrara una compañera en el futuro. No podía negarle esa posibilidad. Pero yo no encontraría, jamás, consuelo. Nunca voy a entender por qué lo hizo. Ese día perdí a Ruth, mi media izquierda, y nunca más la volví a ver.


Ro.

Sentarme a esperar, que se me pase y chau!

RikiV

Jajajajaja. Sos un grande. Muy bueno.

gomalopa, cobrás derechos de autor si algún dia me piden un texto para el colegio?  :P

quimypr

pคтяเςเ๏ яєy y รยร яє๔๏η๔เт๏ร ๔є яเς๏тค  [img width=101 height=61]http://img144.imageshack.us/img144/2168/banderaboc

gomalopa

Cita de: RikiV en Noviembre 27, 2007, 22:35:04
Jajajajaja. Sos un grande. Muy bueno.

gomalopa, cobrás derechos de autor si algún dia me piden un texto para el colegio?  :P

jajaj no pero podría, veo en eso un gran mercado que se puede explotar.

peor voy a aclarar que le texto no lo escribí yo, lo escribió un amigo, para la paloma mensajera; que por ahora esta en reconstrucción (paso un chivo  :jaja:

canalla89

Muy bueno la verdad, un groso gomalopa y todos los q hacen esa pagina :D

AdRuiTha

Jajajajaaja y yo que me imaginaba que había perdido al amor de su vida... ¬¬


Bueno bueno  :up:

Sigmundo

Cita de: AdRuiTha en Febrero 21, 2008, 07:46:58
Jajajajaaja y yo que me imaginaba que había perdido al amor de su vida... ¬¬

El amor no se pierde, sólo se pierden las cosas materiales como una media.

mocotero

 
Me gusto esos términos como alfonsinastorniamente, que uso y algunos sinominos de palabras, la verdad no veo un por que de que no este editado, es una historia sencilla pero linda, como las buenas cosas, es mas con aspeco estoy bastante identificado con eso de ponerle nombres a las ropas jajajajaj

saludos muy bueno
un placer che